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25/03/2015


Muchas veces, desde niño, me he hecho la siguiente pregunta: ¿Porqué la suma de uno mas uno, es igual a dos?, al igual que un dogma inamovible, inmutable, por un corto lapso de tiempo, acepté tal suma como cierta: 1 + 1 = 2. Hasta que, revelación de por medio, obtuve una respuesta, que es mi respuesta, es decir, es mi verdad, que no quiere decir que sea la realidad, con lo cual puedo llegar a estar equivocado y por lejos.

Pero, en estos momentos, a sabiendas de que el dogma -de cualquier índole- impide ir mas allá con el pensamiento, cual infranqueable barrera psicológica, me he propuesto a traspasarla, porque, en definitiva, no existen barreras para la mente humana.

Entonces, aquí me encuentro, intentando pensar en lo impensable, tratando de resolver algo que ya tiene su resultado, y en objetar algo que debería ser inobjetable, de que 1 + 1 no solamente sea igual a 2, sino que...

Pues, les debo decir, queridos lectores, que 1 + 1 no es, solamente, igual a 2, por una sencilla razón, y es que el número 1 en tanto que objeto conocido del mundo de lo abstracto, si bien nos está representando a una cierta cantidad -que al parecer es uno- de un objeto conocido o a conocer, dentro del mundo de las apariencias y en el de las ideas, si bien ese 1 es un simple símbolo que imprime, en primera instancia, la característica de unidad indivisible sobre un objeto cognoscible, es este último, el que nos va a demostrar, que un objeto cognoscible sumado a otro, no siempre son dos objetos cognoscibles.

Como muchos lo saben, cada objeto del mundo “real”, del mundo de las apariencias -y del de las ideas-, no  es mas que una extensión, en grado y en forma, del mismísimo universo, es decir, que todo objeto -animado o inanimado- que existe sobre la faz de la Tierra, e incluso la Tierra misma, son extensiones del propio universo que varían en grado y en forma, y dependiendo de esto último, es lo que demuestra que aquella simple ecuación, de que 1 + 1 = 2, no siempre sea dos. Es mas, puedo animarme a ir mas allá con la mente, transgredir todo conocimiento establecido como inamovible, y decirles, con un buen grado de certeza, que dicha ecuación es incorrecta y correcta al mismo tiempo.

Veamos. Como dijimos, cualquier objeto -animado o inanimado- sobre este planeta, incluso el planeta mismo, son todos estos, extensiones aglutinadas en variaciones que se dan en un cierto grado que resulta luego en una forma con diferentes características, como por ejemplo, el propio ser humano, respecto del cual, su cuerpo no es mas que una aglutinación o compresión del mismísimo universo en un conjunto de partículas subatómicas, -provenientes de aquel-, y cuyas partículas se conforman en átomos, los átomos en moléculas, las moléculas en células y las células, -en mucha mayor escala-, en el cuerpo humano, con lo que, con esto, tenemos la idea de que, cuando vemos a 1 cuerpo humano, cuando vemos a una persona, la ilusión de la unidad no nos hace ver mas allá de que ese cuerpo no es solamente uno, no es una unidad, ya que solo es una extensión, un algutinamiento, una masificación, un aglomeramiento, del propio universo, sin que nos podamos despegar de dicha idea, aunque, a primeras vistas, parezca ridícula, a mi entender no lo es, y esto se da para todos los objetos de la naturaleza, y también para los artificiales. Y, ¿porque me empeño en decir que no es un pensamiento ridículo?, porque, si por ejemplo, queremos sumar la cantidad de personas que hay dentro de una habitación, comúnmente observamos, “contamos” y obtenemos el resultado; entonces, si se ven dos personas, el resultado del conteo será, en principio 2, pero, realmente ¿hay dos personas en esa habitación? Es decir, los sentidos perciben dos cuerpos, dos aglutinaciones o masificaciones del mismísimo universo, que en principio aparentan ser dos... pero, como lo trataré de analizar mas adelante, no es del todo así.

Para entender esta idea, enfoquémonos en que, la unidad, el uno, como lo expresé mas arriba, no existe como tal, sino que es un símbolo que intenta representar a lo que nuestros sentidos perciben como 1, como algo único e indiscutiblemente separado de todo lo demás en el universo, pero déjenme decirles, y desde mi humilde punto de vista, que el uno, el 1, ese número que nos ha engañado desde siempre, no es mas que aquel símbolo -creado y definido por humanos y para humanos, y por ende, imperfecto- y que representa a cierta entidad del mundo de las ideas o de las apariencias, cuya entidad, por mas que la percibamos como única (una idea, una silla, una persona o un planeta) todas forman parte del Todo, del universo, dependiendo de su grado y de su forma, de su masificación y de su conformación, y además, -y aquí viene el elemento extra que hace que 1 + 1 no sea 2-, por el plano de existencia que se superponga al que estamos viviendo, es decir que, cuando me refiero al plano de existencia, me refiero estrictamente a la dimensión espacio-temporal.

Supongamos que en aquella habitación, respecto de la que me referí mas arriba, se encuentran reunidos, -en esta dimensión, en la misma dimensión en la que yo, hoy, estoy escribiendo esta aparentemente, loca idea-, dos personas. Dichas dos personas, al pensarlas como parte de un único “Campo Unificado”, al comprenderlas de que se encuentran indefectiblemente conectadas con todo lo demás en este mundo y en el universo, al entenderlas que, si partimos con el pensamiento desde el universo mismo, hasta llegar a dichas dos personas, podemos comprender, -con dicho ejercicio mental-, que en el trayecto de ida desde el espacio, desde el universo, hasta llegar a dichas personas en la habitación, todo es lo mismo, todo ese trayecto en el que pensamos recién, es parte de lo mismo y que tanto el espacio como la persona, solo varían en grado y en forma, pero no dejan de ser lo mismo. Por lo tanto, con esta nueva aclaración, en este espacio, en esta dimensión, en este plano de existencia, existen dos personas en dicha hipotética habitación. Pero, ¿que sucedería si las dimensiones se encuentran superpuestas?, ¿que conceptos deberíamos repensar, si varias dimensiones de existencia, si varias dimensiones espacio temporales, estuvieran coexistiendo unas con las otras?, con lo que me surge otra cuestión, y es que, en dicha habitación, -si bien ella solo existe en nuestra dimensión-, ¿podrán existir mas personas, de las dos que percibimos con nuestros sentidos que evolucionaron en nuestra dimensión? No nos olvidemos que somos un sello del propio universo, pero también, somos hijos de esta tierra, y de todas las condiciones del entorno que existen en ella, y que evolucionamos adaptándonos naturalmente a esta dimensión temporal, con todo lo que existe dentro. Entonces, si dos -o mas- dimensiones espacio-temporales intersectan con la nuestra, encuentre lo que se encuentre existiendo en el mismo lugar físico de nuestra habitación (aunque de otro plano) de este espacio-tiempo, aquella variación en grado y en forma, será lo que determine realmente, si aquellas dos personas dentro de la habitación, son realmente dos, es decir, en este caso, el grado y la forma pero del espacio-tiempo, y no así del grado y la forma de las personas, son los que determinarán la cantidad de individuos dentro de la habitación, o pasando por la habitación, si pensamos en los demás planos.

Soy muy consciente de que este es un tema bastante abstracto y además, difícil de transmitir para que se entienda, y mas todavía, si es una percepción personal y no una extracción desde una idea ya preconcebida; si bien, de una u otra manera, siempre terminamos o partimos de ideas preconcebidas.

Continuemos. Supongamos que usted y yo somos los que estamos en dicha enigmática habitación, y al parecer, somos únicamente dos dentro de ella, ya que usted es uno y yo soy uno, por lo tanto, según la idea tradicional, solo dos personas estamos en dicha habitación. Pero no es así, porque, al menos, dos individuos son los que se encuentran en dicha habitación, es decir que, como mínimo, somos dos, pero no dos, debido a que otras personas evolucionadas en un espacio-tiempo distinto al nuestro, y por ende, diferentes en grado y en forma, pueden estar pasando por dicha habitación, sin que los que estemos en ella, las podamos percibir, debido a que son parte evolutiva de otro espacio-tiempo diferente al nuestro, es decir, son objetos cognoscentes al mismo tiempo que objetos por conocer, los que, en definitiva, se encuentran en dicha habitación. Si en otros planos de existencia, en el mismo lugar de la habitación de este plano de existencia, se hallan emplazados diferentes lugares de estancia para humanos, es decir, diferentes construcciones, diferentes estructuras, pero todas en el mismo lugar espacio-temporal, y en todas existen personas realizando diferentes actividades, podemos decir que, al menos, 1 + 1 = 2, porque, al menos, usted y yo estamos en la habitación en este espacio-tiempo del que heredamos sus características para evolucionar como lo hicimos, y que como máximo, pueden ser incontables las personas que se encuentren en el mismo lugar, teniendo en cuenta los individuos de otros lugares espacio-temporales diferentes, y que como tales, han evolucionado bajo las características de esas dimensiones del espacio y del tiempo. En primera instancia, no nos vemos, pero estamos todos allí, los de esta, y los de las demás dimensiones. Y, ¿porque no nos vemos?, ¿porque no nos percibimos de alguna manera?, ya que si nos viéramos, sabríamos a ciencia cierta, que no somos solo dos personas en un mismo lugar espacio-temporal. Y no nos vemos, o no nos percibimos, por la sencilla razón, o mas bien, por la lógica razón, de que, cada individuo ha evolucionado bajo las características que definen a cada uno de sus propias dimensiones espacio-temporales, y por ende somos esencialmente diferentes en grado, -y pienso que, no en forma, aunque me reservo mis dudas al respecto-, y esa diferencia en grado es lo que impide que los individuos de cada dimensión perciba a los individuos de las demás dimensiones, es decir, nuestros sentidos perciben una realidad, mientras que los sentidos de ellos, otra.

Pero he aquí que, si las dimensiones universales se encuentran entremezcladas entre si, también nosotros y todo lo que nos rodea, es decir; y haciendo el mismo viaje que hicimos mas arriba, si partimos con nuestro viaje, pensando desde el espacio, y terminamos, -sin parar de pensar durante el trayecto-, en las personas de nuestra habitación, como una única existencia en grado y en forma, también podremos extrapolar el viaje a las demás dimensiones y en el mismo momento y aún en el mismo pensamiento, por lo que, todas las personas de todas las dimensiones que se encuentren en el mismo lugar espacio-temporal que nuestra habitación, se encuentran unidas en grado y en forma, porque, si bien aparentan ser dimensiones separadas, no lo son, ya que se encuentran interconectadas por una diferencia entre los grados y las formas de cada una de ellas.

En consecuencia, y teniendo en cuenta todo lo anterior, 1 + 1 no es igual a dos, sino que, mas bien, es igual a dos, como mínimo, porque, dentro de nuestra hipotética habitación, podemos estar, usted y yo, en ese mismo lugar, pero a la par de otras dimensiones, pueden estar muchas mas personas, a las cuales no las percibimos por lo mencionado en párrafos anteriores. Entonces, seremos dos personas, al menos, porque entre usted y yo hacemos 1 + 1 = 2, pero a ese 2 se le suman las demás personas de las dimensiones paralelas a ese mismo espacio y a ese mismo tiempo.

Por lo tanto, 1 + 1, no necesariamente y únicamente es igual a 2... puede ser mayor, pero aquí entramos en temas de cálculos físicos interdimensionales, por lo que todavía no he llegado a ese terreno, por lo menos, no en gran medida.


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20/03/2015


El Idealismo nos propone que optemos por dos vías de pensamiento en cuanto al uso de la razón; la primera es el objeto conocido y la segunda el sujeto que se conoce, y es este último el que coloca sobre lo primero las características que aquel tendrá. El objeto conocido no es mas que una manifestación, en grado y forma, de una realidad que se encuentra muy ligada al grado y forma del mismísimo universo. Por ejemplo, esta computadora, que por medio de la cual estoy escribiendo este pensamiento, no existiría como la definí antes, si yo no fuera un sujeto cognoscente, es decir una entidad pensante, consciente de si misma y de lo que le rodea, y por ende, con el poder mental de darle a esta pequeña manifestación del universo, -que es esta computadora-, el grado y forma que perciba de ella, y ese grado y forma se traducen en las propiedades de este objeto conocido, como color, tamaño, capacidad de procesamiento, y un gran etcétera. Por lo tanto, yo, sujeto cognoscente, con capacidad de adjetivar todo grado y forma que el universo me presente ante mis sentidos -al igual que todo ser humano sobre la faz de la Tierra- soy el único ser -en tanto que humano- capaz de dar existencia a cierto objeto conocido -o a conocer- e imprimirle sobre él, su grado y su forma, es decir, sus propiedades que luego lo definirán como tal o cual cosa, y por consiguiente, será un objeto más del mundo de las apariencias; pero, ojo, solo para mi mismo, que soy el que le está aplicando ciertas propiedades intrínsecas a una manifestación del propio universo, pero para otras personas que no tienen noción de la existencia de esta computadora, al no poder adjetivarla, al no ser sujetos cognoscentes actuando sobre un objeto conocido -o a conocer-, para estas personas, esta computadora no existe en el mundo de las apariencias, -de sus apariencias-, y queda relegada, para ellas, solo al mundo de las ideas, de lo trascendental, sabiendo que el pensamiento es, en primera instancia, lo único que existe, debido a que el pensamiento humano, es a la vez, sujeto cognoscente y objeto conocido.

Pero, ustedes se preguntarán, ¿que tiene que ver todo lo anterior con las ideologías penetrando dentro de las escuelas de ideas?

Primero que nada, desde mi punto de vista, existe un Orden, Orden que creo yo, debe ser inamovible, respecto de las ideologías y de las escuelas de ideales -o de ideas-, y es que las ideologías -o entes ideológicos- no deben ingresar dentro las escuelas de ideales, por el nefasto hecho, de que ideologizan la pureza de la razón de dichas escuelas de ideas, pero sí, debe suceder lo opuesto, es decir que, las escuelas de ideales deben permear todo ente ideológico que exista sobre la superficie de nuestro planeta. Esto debe constituirse como una condición sine qua non, como un dogma inamovible, incluso, me expreso a riesgos de mencionar la palabra dogma, porque si bien me siento muy en desacuerdo con ella, hay cosas que no deberían modificarse cuando atentan contra la evolución de la propia especie humana.

Los entes ideológicos, aquellos lugares -o grupos de personas- en donde la relación que existe entre el sujeto cognoscente y el objeto conocido, solo se da por la acción de un único principio rector, que es la ideología, -y por ende un innegable pensamiento impuro por el hecho de no ser libre-, y no por el elemento mas poderoso que tiene el ser humano, y que es el uso de la razón, -y por ende, la pureza del pensamiento libre-, entonces, aquellos lugares en donde se fomentan las ideologías y en donde se desempeñan seres humanos capturados por ellas, estos últimos no deberían ser sujetos considerables para ingresar a una escuela de ideales, porque ejercen sus ideologías carcelarias, como sujetos cognoscentes que son, -y estoy seguro de que en la mayoría de los casos, es de manera inconsciente-, sobre los otros sujetos cognoscentes que se hallan dentro de las escuelas de ideales o de ideas envueltos por la maravillosa pureza de la razón, esa razón libre de toda cadena ideológica y dogmática que el ser humano ha sabido romper a lo largo de su historia.

¿Y que sucede cuando dos sujetos cognoscentes; uno basado en ideologías y el otro fundamentado en ideales, se internan en los intersticios del pensamiento, en pos de analizar un cierto objeto a conocer? ¿Se imaginan el resultado? Pues, desde mi punto de vista, el resultado, desde los comienzos, será desalentador y sin consensos, porque el grado y forma que le dé aquel primer sujeto cognoscente, basado en ideologías, no será el mismo grado y forma que le dará el segundo sujeto cognoscente, basado en la razón libre de cadenas psicológicas. Desde el comienzo habrá disenso, y que es muy bueno, y hasta necesario que lo haya, pero entre mentes libres de ideologías. El disenso, entre dos mentes, en la que una profesa ideologías, -y me refiero a esas ideologías muy arraigadas en sus psiques, mas no así, en ideologías basadas en simples actos simpáticos-, y con el disenso a la par de una mente que solo profesa el uso de la razón pura y libre de toda cadena psicológica, ese disenso, en muy pocos casos, creo yo, se transformará en consenso, o bien será un consenso impuro. El consenso impuro no es consenso, sino que, mas bien, un disenso muy bien adornado. Y es que debemos entender, que ese disenso adornado no es mas que hipocresía al servicio de un mundo que pide a gritos volverse a encontrar a si mismo, aunque la mayoría de las personas no se den cuenta de ello.

¿Que tenemos hasta aquí? Que las escuelas de ideales -o de ideas- no deben ser permeables a personas provenientes de las escuelas o entes de ideologías, debido a todo lo dicho anteriormente; pero, por el contrario, estos entes ideológicos, necesariamente deben ser permeados por personas que han surcado los caminos de las escuelas de ideales, de las escuelas de moral y de ideas, desde las escuelas de virtudes. Pero no al contrario.

Me considero un gran observador del Cosmos, de ese Orden que nos rodea, que aunque parezca Caos, es solo un Orden que todavía no pudimos comprender, y observo a mi entorno, desde las "pequeñas cosas", como una hormiga caminando sobre un pequeño cúmulo aglutinado de granos de arena, hasta el vasto y casi infinito universo, pasando principalmente, por este microcosmos humano tan desigual y moralmente deficiente. Y es sobre ese Caos, respecto del cual no podemos comprender a qué Orden pertenece, sobre el que debemos enfocar aquel consenso resultante de la razón pura y libre de cadenas psicológicas, y no desde el otro consenso, el que no es mas que un disenso adornado para que se asemeje a un consenso, pero este consenso es impuro, y siempre lo será.

Debemos tener presente, Todos y cada uno de Nosotros, que desde las escuelas de ideales -o de ideas- deben salir idealistas trascendentales que puedan ocupar luego, aquellos entes de ideologías, es decir que el flujo es de adentro hacia afuera. Y estos idealistas, estos pensadores que utilizan la razón pura y libre, deben haber ingresado a las escuelas de ideales, provenientes desde la pureza de su vida familiar y social, y no desde la impureza de aquellos entes ideológicos. Las escuelas de ideales y de virtudes deben ser máquinas generadoras de seres pensantes, basados en la constante tendencia hacia el querer comprender aquel Caos, Caos que no es mas que un Orden que todavía no se ha definido como objeto conocido por parte de algún sujeto cognoscente; ese Orden, que momentáneamente se disfraza de Caos, porque todavía no se lo ha definido como un objeto con propiedades inherentes que le den grado y forma, y por ende, Orden; es este Orden recién transformado del Caos, el que debe ser analizado solo por sujetos cognoscentes provenientes de escuelas de ideales, y no así, por una mezcla de sujetos de estas escuelas y de entes que profesan ideologías, porque ese Orden resultante, del que hago referencia unas líneas mas arriba, no va a tener la pureza y la libertad emanada de la relación que debe haber entre su grado y su forma, entre sus características, entre sus adjetivaciones aplicadas, y por ende, será un Orden apócrifo, que, en definitiva, será un Caos adornado para que parezca un cierto Orden, y como consecuencia, este mundo continuará llevando a la práctica decisiones -a modo de soluciones para los problemas cotidianos- que aparenten poner Orden por sobre el Caos, pero que, en realidad, solo le agregarán mas Caos, al Caos ya reinante.

Entonces, es menester comprender la idea anteriormente planteada, idea de la que estoy muy consciente de que es muy dura, porque existen muchos grandes pensadores que están dentro de aquellos entes de ideologías, desde mucho antes de ingresar a las escuelas de ideales y de ideas, y que podrían llegar a darle un verdadero Orden al Caos, y que podrían, y pueden, contribuir a que las decisiones que se apliquen sobre la realidad cotidiana de la raza humana, no estén regidas por un consenso impuro, sino que, por un consenso puro y libre de cadenas psicológicas, pero, por desgracias, estas personas, que saben dejar las ideologías a un lado, al momento de pisar el suelo sagrado de las escuelas de ideales, son los mínimos.

Los ideales deben impregnar a las ideologías, mas no así lo contrario. Si las ideologías impregnan a los ideales, siempre, siempre, siempre... el Caos seguirá siendo Caos y el Orden indefectiblemente tenderá a ser Caos.



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17/03/2015


He escuchado por ahí, una frase muy particular; frase que, como resultado de observar la primera impresión de quien la escucha, aparenta estar cargada de una verdad inocultable, y de un mensaje de precaución, para quienes tienen ansias de saber, para aquellos buscadores de verdades perdidas, para aquellos que se mueven por las sendas de la lectura analítica ininterrumpida, para aquellos que surcan las agitadas aguas de las dudas razonables, para aquellos que optan por recorrer las carreteras de la lógica silogística y para todos los que optamos -además de lo anterior- por hacer de nuestras vidas, una acumulación de Luz, sin importar cuanta Luz podamos retener, porque la Luz del conocimiento y de la sabiduría, nunca enceguece, nunca lastima, nunca daña; pero si daña, -y a veces sin quererlo-, quien intenta frenar en el otro, ese proceso y esa decisión de portar su propia Luz de la manera en que este pueda absorberla.

Entonces tenemos dos personas, la que porta la Luz, sin tener en cuenta la Luz que desee absorber y reflejar, y quien porta la oscuridad, y es esta segunda persona, la que suele esgrimir -y reitero, a veces sin quererlo- aquella frase totalmente equivocada y que solo sirve de justificación a su ceguera intelectual y a su intento de callar, de tapar la linterna con la mano Derecha, de evitar que el primero continúe iluminándose a si mismo y por si mismo, y por ende, a los demás.

¡Pero que frase tan equivocada! ¿Demasiada Luz enceguece? Es decir, ¿demasiada búsqueda del saber, nubla la razón? Demasiados intentos de comprensión del mundo y del universo, por medio de la adquisición de conocimientos, de cualquier índole y de cualquier fuente, ¿nos embrutece y nos convierte en irascibles? Demasiadas ansias de saber y de comprender, ¿nos vuelve oscuros? Demasiadas noches sin dormir pensando en esa revelación que no nos deja conciliar el sueño, ¿nos adormece intelectualmente? Demasiado ímpetu por comprender diferentes puntos de vista, por medio de la lectura y análisis de la mayor cantidad de textos que se pueda leer, ¿nos hace caer en un oscuro pozo sin fondo que nos conduce a la necedad intelectual? Demasiada rienda suelta a nuestro libre albedrío y a nuestra capacidad de "atar cavos sueltos", ¿nos conduce a que no podamos ver la inmensidad de lo que se esconde detrás de la primera línea de árboles? Demasiada y rápida acumulación de datos, los cuales, en algún momento, serán conocimiento, y en otro posterior, serán sabiduría, por mas que aquellos primeros datos no los comprendamos al principio, ¿nos conduce a una ceguera epistemológica? 

Pero, vuelvo a preguntar... ¿se puede creer en la veracidad de tan disparatada frase? ¿Realmente, demasiada Luz enceguece? O es una manera de repetir, cual loro, una costumbre que ya no tiene lugar para análisis en este mundo que necesita Luz? Es que, este mundo debe ser Iluminado lo mas posible, sin que quede lugar para la oscuridad; y aunque de momento quedemos ciegos por tanta Luz, -debido a esa especie de altruismo, ese aceptar quedarnos un tiempo sin ver, a cambio de Brillar después con los ojos bien abiertos- a posteriori, seremos nosotros mismos los verdaderos portadores del conocimiento.

En lo que a mi respecta, dicha frase se encuentra dirigida indudablemente, a que optemos por frenar nuestros impulsos -provenientes de la propia naturaleza evolutiva- de saber y de conocer, ¡porque somos apresurados!, y además, cual dogma carcelario, porque... ¡seremos castigados por la oscuridad de la razón y por los impulsos de la ira! ¡Arrepiéntete de ser un impetuoso buscador del conocimiento! ¡Arrodíllate por no comprender los designios y la infalibilidad de los Oráculos! ¡Ponte penitente, por intentar, sin temor alguno, darle rienda suelta al innato hambre hacia lo epistemológico! ¡Limpia tu alma de tal horrenda equivocación, disminuye la búsqueda de la Luz del conocimiento, no leas tanto, no ates cavos sueltos, no dudes, no cuestiones, eres un necio si pides fundamentos sabiendo que los fundamentos -cual piedra fundamental de un templo- provienen de los que ya tienen aquellos fundamentos, aquellos "cimientos" muy firmes! ¡NO! Demasiado ímpetu por saber, para luego conocer, por mas que al principio estemos confundidos, siempre, siempre, siempre, en algún instante de nuestras vidas, seremos portadores y receptores de nuestras propias revelaciones, esas chispas que nos hacen decir, sin importar el tiempo ni el espacio: "¡Ahhh, ahora ENTIENDO!"... esas chispas que nacen de una consecuencia casi indiscutible de nuestra búsqueda incesante, -por medio de nuestra determinación y de nuestra fuerza-, de la Luz del conocimiento, sin importar cuanto alimentemos nuestra mente.

¿Cual es el elemento mas poderoso del ser humano? Pues, la Razón... la Mente... y por ello, históricamente se ha impedido que dicho poder se eleve mas alto que la propia mente de quien lo impide, justamente para que el poder y el control, lo tenga este último. De esta manera, por medio de este modo de razonar ilógicamente, hemos conseguido la involución de nuestra sociedad global, a tal punto, de que aquellos que deberían tener la obligación de ser Luz y de Brillar sin límites y a tal punto de enceguecer a los demás, son los que se enceguecen a si mismos. ¿Y porque me refiero a que deberían enceguecer a los demás? Porque, por mas que los receptores de esa Luz queden momentáneamente sin ver, esa Luz que enceguece, ese conocimiento que al principio confunde, si bien el receptor no entenderá al comienzo, pero sí obrará en éste, algo mas poderoso que la Luz misma que viene desde afuera, y que es el Motivarlo para Entender, es el Motivar a que ese ciego temporal, en el preciso instante en que recobre su capacidad de entendimiento y de ver mas allá de lo evidente, lo incite a la propia búsqueda de la Luz, lo mueva a saberse y a demandarse a si mismo como así también a los demás, en el largo camino de encontrar lo buscado; y al final, ese ser que se encontraba, al principio, enceguecido por la Brillantez del otro, ese ser que se hallaba sin ver, pero que fue motivado en el camino de la búsqueda, ahora si podrá Brillar por si mismo, y como consecuencia directa y virtuosa, enceguecer a otros (motivarlos).

No huyamos de la Luz, por mas que ésta, al principio, no nos deje ver; no nos detengamos en la búsqueda del conocimiento por mas que quedemos enceguecidos por tantos datos aparentemente inmanejables por nuestra capacidad mental, sabiendo que la mente es muy poderosa y que internamente ella sabrá reorganizarlos y ponerlos en su lugar de una manera magistral, y en algún momento, todo ese embrollo de datos que antes no nos dejaba ver, se nos revelará como un conocimiento que estaba allí, adquirido y organizado por nuestra mente, para que, ahora si... podamos Mirar.


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13/03/2015


Si somos hijos de una misma madre mitocondrial, llamada Lucy por los científicos, que vivió en aquel mundo sin fronteras de hace un cuarto de millón de años atrás, ¿porque hoy en día este bendito mundo debe estar dividido en naciones? Las fronteras nacionales, así como todo lo que es causante de extremismos, siempre conducen a la desunión, a la separación, y por ende, a las guerras. Pensemos, de a poco, ¿como sería nuestro mundo, en donde, el mundo mismo, fuera una sola nación?, y que cada otro mundo, de otros sistemas solares, y con vida inteligente en este universo, fueran, cada uno de ellos, otras naciones, y que, junto a la nuestra, poblarían por doquier el universo?

Imagínense que, al no haber fronteras nacionales, al entender que, si este mundo fuera una sola nación; cada uno de los tejes y manejes políticos que se traman hoy en día en cada país; cada lugar -de cualquier nivel social, político, económico y religioso- en donde se cuecen habas y tretas de todo tipo, para engañar, mentir y sobornar a personas desprotegidas intelectual y moralmente; cada atisbo de corrupción y oscurantismo que intente frenar la evolución de la raza humana que lucha por ir en dirección hacia la abundancia para todos, y no hacia la escasez para muchos, aquella abundancia de virtudes por sobre la escasez de los vicios; cada déspota, genocida, psicópata, que logra tomar las riendas del poder de un país y hacer temblar de miedo a todo su pueblo, y hasta llegar a matanzas internas... en definitiva, cada acción de seres humanos indeseables, que actúan en contra de la raza humana de este planeta, al desaparecer las fronteras nacionales que nos separan, y al existir un solo mando mundial, en lo político, en lo económico, en lo civil, en lo militar y en lo religioso, todo ser humano que intente ir en contra de otros seres humanos, transgrediendo la Ley Universal de los Hombres, en contra de la humanidad toda, ¿no les parece que pensarían dos veces antes de intentar alguna jugarreta involutiva para la humanidad? ¿No les parece que se terminaría todo por cuanto cada uno de nosotros -desde nuestro lugar en el mundo- reclamamos que se termine? ¿No les parece que, al trabajar todas las fuerzas militares, a nivel mundial, y en conjunto con la justicia, podríamos estar en la antesala del final de muchos de los problemas que aquejan a la raza humana?

Esto lo pienso en voz alta, recordando que todos somos hermanos... porque somos hijos de una misma madre... y porque esa madre vivió en un mundo... sin fronteras.


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11/03/2015


Hoy en día, muchos recordamos al emperador Nerón como un ser que decidía quien vivía y quien moría en las arenas sangrientas del Coliseo Romano. Desde su cómoda visión superior, desde sus aposentos cubiertos de lujos y rosas, Nerón observaba, en silencio, el transcurrir de los "juegos" romanos, aquellos juegos en los que muchas personas morían, únicamente para divertir a un pueblo ignorante y a un psicópata emperador.

En el llano se encontraba la ruidosa y sangrienta pelea, y en lo alto, la apacible y cómoda estancia del emperador. Abajo se desataba un infierno, pero en lo alto, era un paraíso para Nerón y sus súbditos.

Pues, así como en su tiempo fue Nerón, hoy en día también podemos hallar algún que otro Nerón en el lugar menos esperado; y lo veremos observando en silencio, -mientras degusta una redonda y dulce uva morada-, los tristes eventos en que las personas que se encuentran bajo su responsabilidad y bajo sus órdenes, se destrozan los unos a los otros; lo veremos al Nerón del Siglo XXI, con sus ojos puestos sobre aquellos que luchan por su supervivencia moral y espiritual; lo veremos con sus ojos puestos sobre aquellos que intentan hacer comprender que los que están equivocados, a veces son los que se encuentran arriba, son los que se encuentran en las tribunas, son los que se visten de Nerón, son los que duermen -desde que nacieron- sobre cómodas camas de algodones rozados, son aquellos que no conocen lo que es estar en las arenas, y peor aun, debajo de ellas, y mas profundo a veces, porque siempre han surcado sus vidas muy lejos de las arenas de la desolación y del sufrimiento, y por ello, se dan el lujo -uno mas- de emitir juicios y vociferar órdenes, desde el silencio y desde un rincón, basados enteramente en sus subjetividades, totalmente desprovistas de las innegables enseñanzas que reciben aquellos que están en la arena y que se encuentran al borde de un cierto peligro, debido al importante hecho, -muchas veces inevitable y hasta necesario-, de haber transitado sobre las arenas de la desesperación y de la incertidumbre.

Cada uno de aquellos que se cree el Nerón del siglo XXI, extiende su brazo cubierto de un terciopelo blanco, solo para enjuiciar, -por medio de su nefasto pulgar hacia arriba o hacia abajo-, a cualquier persona que se encuentre allá, en el fondo, muy abajo, sobre las arenas calientes de las pasiones humanas, sin haber caminado ellos mismos, -aquellos emperadores del Siglo XXI-, por iguales arenas, el suficiente tiempo como para que el enjuiciamiento que emane de estos, se encuentre revestido de una imparcialidad tal, de que los que todavía se hallen en el fondo, puedan revertir rápidamente su situación.

Las comodidades innatas y que son "perseculo seculorum", convierten al Hombre de hoy en día, -Hombre que tiene cierto poder sobre los demás-, en un Nerón del Siglo XXI, auto-encomendado a decidir quien vive y quien muere, quien sigue y quien queda, quien es el "correcto" y quien no lo es, quien opina y quien no, de qué se opina y de qué no.

Las personas de poder, deben ser personas que han surcado las arenas del sufrimiento y que han podido salir de ellas por sus propios medios, que han descendido a lo mas profundo del infierno y han logrado crecer interiormente de tal manera, que al elevarse, el beneficio sea colectivo, y no individual. El Nerón del Siglo XXI solo se beneficia a si mismo, porque no conoce el infierno... el verdadero infierno... y por ende, no comprende el beneficio colectivo, sino que, mas bien, entiende al beneficio, como una comunión de sufrimientos de los demás, en Aras de alimentar su individualismo.


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05/03/2015


EL Iluminismo, como muchos saben, es sin lugar a dudas, todo lo contrario al oscurantismo. El Iluminismo conlleva entre sus preceptos virtuosos,  nada mas y nada menos que la emancipación del Ser humano, de ese Ser que ha logrado elevarse a un nivel tal en su vida, que contradice cualquier precepto proveniente del oscurantismo, y que se conjuga inmediatamente, en un Ser autónomo, un Ser que transita el camino hacia la Verdadera Gnosis, hacia alcanzar el conocimiento puro, ese saber propio y privado que debería alcanzar cada individuo, Gnosis ésta, que nos proveerá la capacidad de discernir entre lo que proviene de la Luz, y lo que proviene de la oscuridad... entre lo que se encuentra arriba y lo que se encuentra abajo, y para esto, deberemos analizar y transformar nuestro interior.

Pero, no siempre las personas que expresan ser Luz, surcan el verdadero Iluminismo, sino que, solo emanan una luz muy tenue, tan tenue, que su poder de irradiarla hacia los demás, es prácticamente nulo, muy cercano a la inexistencia... incluso, esa luz tenue, es tan minúscula, tan imperceptible, que ni siquiera les deviene en favor de iluminar sus propias vidas.

Por lo tanto, se evidencia en estos seres oscuros, un desconocimiento del verdadero Iluminismo; supra-virtud ésta, que impide que las acciones del oscurantismo, -ya sea religioso, político, ideológico, etc.-, avasalle los diferentes aspectos del tejido social, llevando ciencia en donde solo hay creencia, proveyendo concientización en donde solo existe adoctrinamiento, ofreciendo intemperancia en donde solo existe la ira, creando conciencia en donde solo existe indiferencia, y permitiendo el entendimiento del mundo, como una sola nación, en el medio de un vasto universo casi infinito. El Iluminismo, no es una alternativa mas para solucionar los diversos y complejos problemas de la especie humana... el Iluminismo, es la única alternativa... la única salida, para dejar atrás, en el olvido, a todos los males que provienen desde el oscurantismo.

Cuando la Luz y la oscuridad se enfrentan, cuando las virtudes y las pasiones (en el sentido dañino de esta palabra) se entrecruzan en el campo de batalla, es innegable que la Luz siempre será la vencedora, porque la Luz es lo que nos hace Mirar lo que antes se encontraba en la oscuridad, porque la Luz es lo que nos hace conscientes y despiertos para entender lo que antes no podíamos analizar ni comprender, porque la Luz nos da las Herramientas y las Armas para no dejar que todo lo que provenga de lo oscuro, nos intente oscurecer o nos pueda hacer algún daño, porque la Luz es la que nos muestra donde se encuentran los obstáculos en nuestro camino y hasta donde podemos llegar con nuestras acciones.

Pero, no todos pueden comprender al Iluminismo, algunos por conveniencia, otros por simple y comprensible inocencia y otros por una inaceptable ignorancia, y continúan surcando por un mar de comportamientos oscuros -desprovistos de toda virtud-, comportamientos éstos, y que son además, -con carácter de inaceptables-, apoyados y promovidos por los señores y señoras provenientes de aquellos órdenes oscurantistas mencionados mas arriba. La promoción del oscurantismo no tiene que ser perdonada, porque detiene la evolución de la raza humana, y con ello, la evolución de toda la vida sobre la Tierra. El oscurantismo debe ser desterrado por completo.

Entonces, ¿como se detiene y se destruye al nefasto oscurantismo? Pues, por medio del Iluminismo, opción ineludible, innegable... la única a todas luces... y aunque estas palabras se asemejen a un dogma, no es así, ya que el Iluminismo representa a toda virtud que un ser humano pueda poseer, en detrimento de toda pasión y vicio. Las virtudes nos elevan, mientras que las pasiones y los vicios nos hunden, las virtudes nos alejan del materialismo y del individualismo, mientras que las pasiones y los vicios nos acercan a ellos... las virtudes del Iluminismo, nos separan de las pasiones y de los vicios del oscurantismo... no se tocan, no se mezclan, son irreconciliables... el Iluminismo significa poseer una mente virtuosa, de costumbres irreprochables y de voluntades inquebrantables, mientras que su antagónico, el oscurantismo, se corresponde con la materia densa e imperfecta, es una dualidad que no logra la unificación.

Por todo ello, en cuanto a las personas que expresan ser Luz, repletos de virtudes y despojados de los vicios y de las bajas pasiones, es muy fácil darse cuenta de que, contrariamente a lo que aparentan, son solo oscuridad. ¿Y como nos damos cuenta de ello? Pues... siendo Iluministas.


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04/03/2015


Esta publicación va dirigida a una persona que me enseñó mucho... que me enseñó mucho hasta donde fue capaz de llegar con su mediocridad.

El siguiente, es un escrito, de Helena Blavatsky, dedicado de mi parte, a algUNOs que "hacen docencia" y al mismo tiempo se creen monarcas omnipotentes y omniscientes dominados por ideologías... y cuando las ideologías totalitarias dominan a los que deberían hacer docencia... la docencia se transforma en prepotencia... y al que Aprende... ¿solo le resta aceptar la impotencia? ¡No!, ¡claro que no!, sino que, debe solicitar respeto por su capacidad de dudar, de replantear y de solicitar fundamentaciones, por mas que aquel que "hace docencia", sea una supuesta eminencia en el arte del saber. ¿Que sucede cuando el que hace docencia adoctrina en lugar de dar libertad?, pues dicho acto se transforma en DISCRIMINACIÓN hacia el que aprende. Cuando el que aprende y aprehende solicita fundamentaciones, porque ha dudado, el que imparte la docencia debe igualarse al que aprende, porque sino, el acto docente se transforma en un simple adoctrinamiento. Una lástima que el intento de librepensar, quiera ser aplastado constantemente por personas dominadas por una carga ideológica que va desde la de Marx hasta la de Hitler:


Ahora si, Helena Blavatsky:

"No hemos de creer en lo dicho, simplemente porque fue dicho; ni en las tradiciones, porque han sido trasmitidas desde la antigüedad; ni en los rumores; ni en los escritos de los sabios, porque han venido de ellos; ni en las fantasías, que se suponen haber sido inspiradas por un deva (es decir, una supuesta inspiración espiritual); ni en las deducciones basadas en alguna suposición casual; ni por lo que parece ser una necesidad analógica; ni por la mera autoridad de nuestros instructores o MAESTROS, sino que hemos de creer cuando lo escrito, la doctrina o lo dicho, está corroborado por nuestra propia razón y conciencia.

Por eso, enseñé a no creer lo que oyen decir, sino que, cuando lo crean conscientemente, actúen de acuerdo y plenamente."

Helena Blavatsky en referencia a unas palabras de Buda.


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02/03/2015


Luego de escuchar varios puntos de vista de toda la gama política de la Argentina, y de otros muchos países, he podido comprobar, una vez mas, cuan dividido se encuentra el tejido social, y por ende, cuan débiles seremos, al momento de implementar, de parte de nuestro tejido social dañado, el derecho constitucional de "demandar a nuestros gobernantes", (en alusión a "Dios y la Patria os lo demanden", al momento de las juras presidenciales).

Pero, de una manera increíble, aunque muy esperada por los señores políticos, surge la cuestión... ¿en que se encuentra ocupada la sociedad mundial? Pues, en demandarse a si misma, la percibo ocupada y pre-ocupada, en lanzar constantes palabras ofensivas -de ida y de vuelta- hacia sus iguales, hacia sus próximos... hacia sus prójimos, sin percatarse de que, justamente eso, es lo que los poderes políticos necesitan que suceda, es decir, una sociedad dividida será débil, una sociedad ignorante no sabrá como demandar a sus gobernantes, una sociedad, cuyos integrantes se la pasan odiando a sus iguales, se convierten en piezas fáciles de mover y de controlar por parte del poder político, ese poder hipócrita que todo lo corrompe.

Y mi tristeza no se detiene allí, porque he observado también, como personas que, desde mi óptica, aparentan ser cultas y muy alejadas de la ignorancia y con una aparente protección intelectual, también se encuentran imbuidas en el juego del "Divide y Triunfarás" por el que tanto "lucha" el poder político, siendo también aquellos, parte activa en el lanzamiento de las flechas léxicas y semánticas en dirección hacia los demás sectores sociales.

Pero, hay algo aún peor, y que raya con la Ficción, y que es, el escuchar o leer a personas que en otros ámbitos expresan una fuerte defensa hacia la diversidad de pensamientos, hacia la libertad de expresión y hacia la tolerancia entre los miembros de la sociedad toda... pero... luego, mi atención es capturada por una supuesta cara oculta de estas personas, atacando a diestra y siniestra, justamente por lo que ellos mismos "darían su vida" por defender. ¡Hipócritas! Por un lado, la Igualdad es totalitaria (en el buen sentido), pero cuando el fanatismo es convocado, el Totalitarismo se impone frente a la Igualdad. Y, ¿que se consigue con esto? que algún día no tengamos mas, un país en donde poder vivir dignamente... a lo mejor... ¿lo anterior será un hecho positivo para que el sufrimiento se termine?

Creo que muchos somos los que percibimos que el poder político ya se encuentra en su mas alto nivel de corrupción y desgaste, y no me refiero a un determinado partido político, sino que, me refiero, a una muy particular visión que tengo sobre el estado de nuestra sociedad pasada y presente, en la que se encontrará de aquí en adelante, visión que contiene imágenes muy aterradoras de nuestra sociedad futura, si no hacemos algo al respecto para que aquel "Divide y Triunfarás" no termine su trabajo... y por ende... no termine con la sociedad de la que todos somos parte, y en la que todos debemos convivir... con-vivir... es decir, vivir conjuntamente, en unión y no en la división que los poderes políticos necesitan.

La Unión hace la fuerza. Todos para Uno, y Uno para Todos. La sociedad entera debe replantearse estos valores que nos están borrando de a poquito, de nuestra conciencia colectiva.

Este mundo, dedicado a exaltar los egos, no permite que nos pongamos a pensar, y a pensar en serio, a reflexionar, es decir, a darle vueltas y vueltas, -todas las veces que sea necesario-, a nuestros pensamientos, para poder llegar a aclarar nuestras mentes, para luego, no dejarlas oscurecer por la acción de los tejes y manejes de parte de aquellos sucios engendros del poder político que todo lo corrompen. Y aclaro una cosa, y es que, cuando hablo del poder político, por ahora, no soy totalitario, no pongo a todos los políticos en la misma bolsa de corrupción e hipocresías, sino que, me refiero a ellos, en función de la manera en que esa bolsa, cada vez se encuentre mas llena. Cuando la bolsa de políticos corruptos e hipócritas ceda por su propio peso, tendremos dos opciones como sociedad, antes del Gran Punto de Inflexión: la primera, si la sociedad continúa viviendo en una nube rozada de comodidades y de egos exaltados, la Anarquía y la acción posterior de parte de una fuerza suprapolítica externa a nuestro país, serán inevitables; y la segunda opción, será la de ejercer nuestro derecho constitucional, y que es, el de demandar -desde todo el tejido social- al gobierno de turno, desde el presidente, hasta los políticos "inferiores" en la cadena de responsabilidades, sin llegar a ocasionar una anarquía, y nunca, nunca, moviéndonos un centímetro fuera de lo que se constituyen como nuestros deberes y nuestros derechos constitucionales.

Entonces, y con el Alma cansada, cosa que, contrariamente a la lógica, el que yo tenga cansada el Alma, provoca que me fortalezca aún mas, que si mi Alma estuviera en sus niveles "normales" y cómodos; no nos dejemos dividir por simples colores políticos, por egos exaltados en respuesta a aparentes logros de un gobierno de turno, o por los egos exaltados en respuesta a aparentes fracasos del mismo gobierno de turno. Los logros y los fracasos parten de nosotros mismos, individualmente primero, y colectivamente, después.

Cuando la sociedad toda, ya sea, de manera individual o bien colectiva, o mejordicho en ambos aspectos, logre eliminar -o a lo sumo hacer consciente lo inconsciente, es decir, aceptar- todo aquello que hace que los egos dominen a la razón, esta no será mas una sociedad "dividible" y los políticos deberán cuidarse al momento de intentar la división social.

Demasiado tenemos con el football (y otros deportes), las religiones y los falos ídolos multimediales, dividiendo sociedades todo el tiempo, para que, todavía encima de esto, el poder suprasocial que debería proteger a cada uno de los integrantes de la sociedad, también se haya transformado en un nuevo factor para la división.

Muchos preguntarán, ¿como solucionamos este problema de una sociedad altamente dispersa y sin cohesión? Y yo respondo, con lo que vengo diciendo hasta el hartazgo, además de soportando la riza irónica de algunas personas, hechos que me fortalecen, y aquella solución pasa por incluir la Empatía aplicada en todos los niveles educativos, del estado, de gestión privada y privada sin relación con el estado. La Empatía teórica y aplicada en la vida real, como nueva materia dentro de las currículas escolares, con el tiempo, generará una sociedad mas humanizada, mas cohesionada entre sus próximos, entre sus prójimos, mucho mas fuerte y menos "dividible".


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